Sabemos que el sentido de la vista es el sentido predominante. Esto quiere que la mayor cantidad de información que procesa nuestro cerebro ingresa por la vía visual.
De toda la información que recibimos, el 80% entra a través de nuestros ojos. Podríamos decir que los ojos son entonces una gran herramienta en el aprendizaje.
En el Mundo LEAN, la gestión visual cumple un rol fundamental: busca facilitar la comunicación empleando señales y controles visuales.
Los controles visuales son muy útiles porque buscan hacer evidente una situación donde se producen condiciones anormales. Es decir, pretenden comunicar facilmente cuando nos desvíamos de un estándar (por ejemplo cuando el rendimiento de un proceso es bajo).
El objetivo es entonces que podamos darnos cuenta cuando existen condiciones anormales y podamos tomar acción rápidamente. Para cumplir con ello, es fundamental que las personas puedan comprender de forma rápida, sencilla y visual lo que queremos transmitirles. Sin embargo, demos un paseo por el barrio y veamos que sucede en la realidad. Comparemos un Cartel de un Starbucks con el Menú de una casa de Sushi. ¿Cuál de los dos tiene más sentido? ¿Cuál de los dos ofrece una mejor gestión visual?
Algunas preguntas que ayudarán a contestar la pregunta planteada:
▶️ ¿Cuál de los dos simplifica la comunicación? ▶️ ¿Cuál genera un mayor impacto visual? ▶️ ¿Cuál facilita la tarea de realizar un pedido? ▶️ ¿Cuál de los dos simplifica la decisión del cliente? ▶️ ¿Cuál disminuye los errores a la hora de pedir o procesar un pedido? ▶️ ¿Cuál de los 2 agrega más valor a la vista del consumidor?
▶️ ¿Dónde necesito ser más experto? ¿cuándo voy a pedir Sushi o cuando quiero tomar un café? ¿dónde se requiere que tenga mayor conocimiento?
La información visual es de suma importancia. Es una forma muy simple, práctica y efectiva de transmitir información y debido a ello es que Toyota lo emplea de diversas formas (Estándares visaules, Andon, Tableros Visuales de Progreso, Takt Time, etc).
Comentarios