La semana pasada visité uno de los talleres Toyota, en Buenos Aires. No sé si han tenido la oportunidad de hacerlo alguna vez, pero si algún día lo hacen, les sugiero hacerlo con un espíritu crítico. El movimiento de autos en el taller (entradas y salidas) es muy grande, me animaría a decir que equivale al doble de un taller de otra compañia, en un espacio mucho menor. Por supuesto que esto lo afirmo sin datos certeros, por lo que es una opinión. Pero...¿cómo logra Toyota procesar el doble de clientes en un menor espacio? En éste post encontramos algunos puntos que nos acercan a la respuesta.
El estándar de orden y limpieza es muy alto, y la gente fue muy amable conmigo. Además, si querés esperar el auto mientras realizan el Service o mantenimiento, existe una sala de espera muy cómoda, con bebidas, café y medialunas.
Luego de realizar el check-in junto a un especialista, se le coloca al vehículo un "sombrero" que indica e identifica a cada auto con el motivo de su visita. Esto crea y facilita un control visual para todos. Cada vehículo tiene asignado un responsable, quien viene a cumplir una función tipo "Project Leader".
Los lugares se encuentran claramente señalizados, como por ejemplo el de recepción de repuestos. ¿El motivo? un lugar para cada cosa, y cada cosa en su lugar, etapa indispensable de las 5S (Seiton). Un lugar desordenado y sucio es la métrica más simple para descubrir un lugar con malos procesos, malos hábitos y abundante desperdicio. Cuando no existe un lugar designado para las cosas los desperdicios empiezan a aparecer, comenzando por el exceso de movimiento de búsqueda de elementos, herramientas, etc..
La parte que me resultó más interesante fue la destinada a la planificación de los trabajos. Para ello, existe un tablero de un tamaño importante donde ingresan las ordenes de trabajo con tres dias de antelación al día de la programación del servicio. Las órdenes van moviendose en el tablero según su estado actual. En el centro de la pizarra, un tablero blanco indica la planificación del día del taller. La misma se encuentra balanceada y se va actualizando hora a hora según el estado de cada órden. Esto contrasta con los sistemas complejos y sofisticados que muchas organizaciones emplean para planificar su producción. Además, el tablero de programación facilita el seguimiento de los trabajos y los deja a la vista y entendimiento de todos.
En resumen, un taller Toyota opera en forma distinta a los demás talleres. Visitando otro taller de otra compañia automotriz no logré encontrar tableros ni estándares visuales. La atención que Toyota le da a los pequeños detalles, junto con sus procesos bien definidos y sus buenos hábitos le permite obtener mejores resultados. Luego de visitar un taller Toyota, les garantizo que al volver a visitar otro taller, descubrirán toneladas de desperdicios (Muda).
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